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Instalación aérea secundaria

La instalación aérea secundaria consiste en un transportador aéreo destinado a transportar la ropa blanca a la espera de lavarse. Se trata de un sistema con unas medidas conforme a las necesidades de producción del cliente, apto tanto para ropa blanca civil como para ropa blanca de hospital y dotado de un control informático completo.

El operario encargado de la carga manual de la ropa blanca, una vez que ha recibido un saco vacío que debe colocar en el elevador, introduce en los paneles de mando de la calculadora los datos correspondientes al producto que tiene que combinarse con el saco y lo llena hasta que llega al peso programado. Una vez alcanzado este límite, y con el saco lleno, mediante unas líneas que transportan por efecto de la gravedad, se traslada automáticamente a la zona de almacenamiento aéreo, donde se acumula en la plataforma predefinida por el operario. Al mismo tiempo, un saco vacío sustituye al anterior.

La fase de descarga en las lavadoras se realiza de la siguiente manera: un saco, en espera, se coloca en posición de descarga en la máquina; cuando la máquina está lista, envía automáticamente la orden para la apertura del saco, que descarga su contenido en la lavadora, transfiriendo al sistema de gestión de la máquina el código de lavado y el cliente. Una vez finalizada la descarga, el saco se libera del código que se le asignó para poder utilizarse de nuevo con otros códigos. Los sacos vacíos se compactan automáticamente y se acumulan en la línea correspondiente de estacionamiento.

Todos los sacos están fabricados en material no tóxico, según las directivas sanitarias en vigor más modernas.

Cuando la instalación necesita alimentarse de forma rápida, con cantidades que pueden alcanzar una producción diaria de unos 2 000/2 500 kilos en turnos de 8 horas, es necesario preparar la descarga semiautomática de la ropa blanca.

La carga de la ropa blanca en la instalación puede realizarse con una o varias personas destinadas en varios puestos diversos. La carga, en función de la instalación, se realiza directamente dentro de los orificios correspondientes o encima de las cintas transportadoras, que la transportan hasta el interior de los sacos.

Un sistema específico de elevadores garantiza un flujo continuo de sacos vacíos para cargar, limitando notablemente los tiempos de sustitución de los sacos vacíos por los llenos.

Para quién está previsto:

  • Para quien tiene problemas de espacio/ superficie productiva;
  • Para lavanderías con elevadas tasas de crecimiento en términos de volúmenes;
  • Para quien desea optimizar y automatizar el proceso de lavado;
  • Para quien tiene amplias rotaciones (turnovers) estacionales de los operadores

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